En cerámica, se hallan botellas con asa estribo junto las innovadoras botellas con figura y asa puente.
), un patio recamado con laminillas de turquesas, y un mortero provisto de su respectivo pisón, ambos de diorita, y pulido y grabado con figuras del estilo clásico de Chavín.
En este periodo se nota una elevada influencia de la mitología tiahuanacota deducida de las vasijas halladas en Qonchopata (Ayacucho), en donde se representa repetitivamente el tema plasmado en la Portada del Sol de Tiwanaku.1
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Es un complejo enorme, tal vez el más grande del Formativo, con un templo piramidal de plataformas superpuestas como monumento principal
Diversos trastornos climáticos (sequías more info del siglo VI y fenómenos del Niño fuertes en el siglo VII) afectaron negativamente a las culturas costeñas.
La dieta alimenticia identificada en los restos indican una dieta marina muy variada, entre estos: el «Choro» (
La mayoría de ellas parece haber estado regida por sofisticadas élites guerreras que alentaban la producción de objetos de arte de gran calidad, que son considerados algunas de las obras más importantes del arte americano precolombino (especialmente la alfarería moche, nazca y recuay; el tejido nazca, la joyería moche, el arte lítico tiahuanacota).
El hombre andino comenzó a experimentar con labores agrícolas sin dejar de vivir en cavernas y sin abandonar la caza y la recolección como principal forma de supervivencia. La piedra tallada se siguió empleando cuando ya se conocía la alfarería.
Los topará son conocidos por sus textiles extremadamente complejos y bellos; los nazca, en cambio produjeron una serie de hermosas cerámicas y geoglifos (las Líneas de Nazca).
En la costa sur surge el pueblo agricultor y pescador de Paracas, cuyos bordados multicolores son algunos de los objetos de arte más preciados del antiguo for eachú.
Restos de este tipo de punta lítica existen en realidad desde el lago Madden en Panamá hasta la Cueva Fell en Patagonia, de modo que corresponde a un rasgo distintivo de los pobladores sudamericanos de esa época.
La ubicación de Pucará en el centro de estos dos ejes allowía el acceso inmediato a cualquiera de las alternativas, subsanando cualquier deficiencia productiva y minimizando los riesgos.
Descubierto en 1958 por la Dra. Josefina Ramos de Cox, el complejo es objeto de investigaciones que se desarrollan desde esta fecha hasta el presente y conciernen, entre otros, al único cementerio prehistórico en el for everyú, intacto y excavado.